viernes, 10 de diciembre de 2010

Things the Grandchildren should know


[...]

Mi padre era tan poco comunicativo que pensaba en él como parte del mobiliario, algo que estaba ahí, sin más.


Otra cosa que se me hizo muy cuesta arriba cuando era niño fue comprender que los objetos inanimados no tenían sentimientos ni eran capaces de pensar. Era algo a lo que le daba vueltas constantemente, pero no era capaz de entender que el armarito del baño, por ejemplo, no tenía sentimientos, y que desde luego no estaba pensando nada en ese momento. Intentaba imaginarlos como simples piezas de madera o metal, pero no acababa de tener sentido.

Me acuerdo que, en una ocasión, estuve al borde de las lágrimas, de pie en el baño, mientras mi madre intentaba hacerme ver que no iba a hacerle daño al armarito del baño si lo cerraba con demasiado ímpetu. Yo consideraba al armarito uno de mis muchos amigos. Quizá lo que me confundía es que identificaba a mi padre con un mueble.

0 Gritos al vacío :

Publicar un comentario

lugares donde gritar.