viernes, 7 de enero de 2011

Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.



Nos estamos equivocando. Aunque parezca una locura para algunos, nacimos equivocados. Creemos en el amor a la vez que rondamos por este mundo, es bastante irónico.
Resulta que tú y yo creíamos en el amor, pero nunca hemos sabido tratarlo. Realmente nunca supimos qué era ni en que consistía, tan solo nos dedicábamos a hacer amagos de ello.
"Si tú sufres, yo sufro. Si tu ríes, yo río. Si tú me quieres, yo te quiero."
Un momento, aquí hay algo que no cuadra.
"Si tú me quieres, yo te quiero". Y si no, ¿qué?

Cuando alguien te confiesa que ha dejado de quererte, en ese momento, ¿se destruye todo lo que habéis sido? ¿Os volvéis desconocidos? ¿Vuestra historia se convierte en un papel en blanco?
Por desgracia, sí. Pero no por mi culpa, ni por la tuya. Somos así para bien o para mal, fenómenos de la naturaleza.

Y ahora, intentaré ser sincera: Mi organismo me ha fallado. La naturaleza se ha vuelto en contra mía. Hace tres semanas que dejé de ser un ser humano, o al menos, de aparentar serlo. Ni te odio ni puedo hacerlo. Nuestra historia sigue densa y misteriosa, en las páginas del mismo libro de siempre. Te tengo presente y sigues siendo la única persona a la que conozco. Tus fotos siguen donde siempre, tus dibujos, tus cartas, tus juegos.
Se que para tí nada de esto importa, y que ahora eres más persona que nunca, pero lo cierto es que cada día es empezar de nuevo. Intentar asimilarlo, aceptar que no tiene remedio. Me retiro a dormir, amanece y otra vez la mierda de siempre. Es como si el sueño me robase cada noche todo lo aprendido, no sirve eso de autoconvencerse durante las horas de luz. Aunque realmente, la pesadilla llega al despertar.



Y a tu gusto lo dejo, puedes pensar que no soy humana, o pensar que solo es cuestión de tiempo. Lo único que quiero que recuerdes es que tú y yo si que fuimos humanos una vez.

0 Gritos al vacío :

Publicar un comentario

lugares donde gritar.